Con vos aprendí a escuchar
A la lealtad llamarla fortaleza
Que la belleza es eterna
Y el amor?
No es hipoteca ni deuda.
No existe la jaula de oro
Que encierre a mi luciérnaga.
Pero mis alas necesitaban
un cielo para llegar
tu corazón fue mi pista,
tierno y generoso.
Como tu sonrisa
dulce y cariñosa
que enciende y perdona.
Por eso mi alma
A la tuya encontró
Y sin condiciones
Le dijo aquí estoy.
No importa la forma que tomes
mariposa, gaviota o ruiseñor
porque solo lo hermoso
viene de vos.
Te amo Bichi
Jorge Emilio Polimeni